En el Perú han existido muchos casos de discriminación, en especial en el terreno laboral. En este caso analizaremos la discriminación no por la raza o la edad, sino más bien por la belleza. Este ha resultado ser uno de los principales elementos que filtran a un candidato a un puesto laboral, inclusive para acceder a una entrevista de trabajo. Muchos empleadores determinan si llamar o no a un candidato en función de la foto que aparece en su CV. Así lo ha determinado un estudio de la Universidad de Pacífico (en asociación con el Consorcio de Investigación Económica y Social, CIES), en el cual mencionan también elementos como el apellido, la raza y el género sexual como condicionantes para segregar a un candidato de empleo. Según este estudio, en el Perú existe un 83% de discriminación laboral por apariencia física. La diferencia llegó inclusive a determinar la remuneración, siendo el salario de las personas más bellas un 17% mayor.
En el estudio antes mencionado, se encontraron algunos otros elementos de segregación. Por ejemplo, gran parte de las compañías prefieren contratar personas con apellidos considerados como de raza blanca, normalmente con un aire extranjero en especial del Primer Mundo. En la muestra tomada por el estudio, los apellidos De la Puente y Camogliano obtuvieron el doble de respuestas que los apellidos Chanca o Ccolque, manteniendo todos los demás elementos similares. El estudio fue hecho no sólo para puestos de atención al cliente, también para puestos de oficina, sin contacto con elementos externos.
Otros elementos encontrados fueron el aspecto racial y de género. En el primer caso, la segregación llegó a ser de 55%, mientras que en el caso de género, de 34%. Esta diferencia fue percibida en mayor medida para los puestos de trabajo en el sector profesional, con respecto al sector técnico. Al parecer, en este último sector, los empleadores buscan más las reales competencias del prospecto, preocupándose más por lo que pueden hacer que por lo que pueden aparentar. Esto tendría una interpretación también de oferta y demanda: como en el caso técnico existe una menor demanda, los empleadores no se pueden “dar el lujo” de descartar trabajadores por razones tan superficiales.
El estudio finalmente resaltó elementos adicionales que sirven para discriminar a los futuros trabajadores, pero con un menor impacto. Uno de ellos fue la edad (aunque esto puede también interpretarse como el potencial de crecimiento en la empresa que se busca para un puesto particular), el centro educativo al que se asistió (la ubicación del colegio, de la universidad, si es público o privado, etc) o lugar de residencia (beneficiando los distritos con una mayor cantidad de población en los sectores A y B) .
Fuente: gestion.pe