Cómo lograr independencia económica

Lograr la independencia económica no es un asunto fácil. Mientras más crecemos y nuestras responsabilidades aumentan, generalmente sentimos esa necesidad de dejar el nido donde están las comodidades que ofrecen los padres y empezar a valerse por sí mismo, ganando en el proceso más libertad, pero también más compromisos. Si estas en este proceso, lee estos interesantes consejos que te ayudarán a conseguir tu independencia económica.

Cuando se habla de independencia económica, se refiere al momento en el que una persona ya no depende de sus padres o responsables y pasa valerse por sí misma y conseguir el dinero necesario para sustentarse.
Es evidente que para obtener ingresos te haces dependiente de una empresa, e incluso si eres independiente y abres un negocio propio, dependes en cierta medida de tus clientes y de las ventas que tengas para obtener ganancias. Sin embargo, puedes decir que tienes independencia económica ya que tú mismo ganas el dinero que necesitas.
No hay un edad establecida para que las personas tomen este paso. El momento ideal llega  cuando ya se cuenta con ingresos fijos y constantes que serán la base de tu supervivencia. De no ser así, suplir todos los gastos que conlleva estar solo, será muy complicado.

1.    Haz un presupuesto, analizando tus gastos.

Es muy importante que crees una noción clara acerca de cuáles son tus verdades gastos. Es posible que viviendo con tus padres no sepas realmente cuánto dinero se gasta en la manutención de la casa y todos los servicios que utilizas.
Por esto, crea un presupuesto independiente, separando gastos de comida, servicios, transporte, objetos personales y gastos adicionales. Así podrás saber las medidas a tomar y a que lugares optar para conseguir la estabilidad que necesitas. Haz clic aquí para leer consejos sobre cómo preparar tu presupuesto personal.

2.    Delimita tus gastos

Este es, posiblemente, uno de los pasos que mayor peso conlleva Ahorrar dinero es una estrategia importante para mantener una independencia estable. No debe verse como un castigo o una tarea molesta, al tener que privarse de ciertos gustos que antes no te preocupaban.
El dinero que pueda ahorrarse, evitando gastarlo en asuntos innecesarios como almorzar fuera todos los días, te será muy útil si surge alguna eventualidad o quieres adquirir un beneficio mayor a futuro.

3.    Establece objetivos


Trabajar sin un objetivo puede resultar vacío. Por esto, es importante que definas metas financieras a cumplir. Crea una visión de lo que deseas para tu futuro y el motivo por el cual te levantas todos los días. Cuando empieces a observar avances en función a eso, verás cómo tu animo aumentará y todo el sacrifico valdrá la pena.

4.    Mantén los pies en la tierra

Un error muy común en aquellas personas que están saliendo del nido, es el de creer que por ser independientes podrán hacer lo que les plazca, vivir en la casa de sus sueños y no rendir cuentas a nadie ¡Error!
La realidad está en que es un proceso difícil, y si tienes pocos fondos lo más seguro es que debas prescindir de ciertas comodidades que esperabas tener. Y recuerda que aumentan tus responsabilidades, por lo que no todo será libertad. Pero no te desanimes, con apoyo y esfuerzo todo mejorará.

5.    Ten un fondo de emergencia

Tener un fondo de emergencia sin duda te salvará de varios imprevistos. No importa si llevas viviendo solo mucho tiempo o la estabilidad que hayas logrado, mantener un respaldo de tus ingresos es un elemento clave para abordar cualquier evento inesperado, sin necesidad de pedirle ayuda a tus padres a cada momento.

6.    Evita utilizar las tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito son un arma de doble filo, pues representan una deuda constante que a la larga se agranda, si no la usas con moderación. Lo mejor es que utilices tus ahorros para comprar aquellos bienes que necesitas, y que no son de extrema urgencia, Así evitarás caer en deudas que te traigan complicaciones luego y tendrás tu TDC disponible en caso de realmente necesitarla.
 

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