Como montar una franquicia propia

El trabajo dignifica la vida de un ser humano. Pero el trabajo puede venir de diversas formas, ya sea en una empresa, bajo las ordenes del dueño de la misma, o crear nuestra propia empresa, donde nosotros seamos los jefes y tomemos nuestras propias decisiones. Ambas opciones son válidas.

En esta oportunidad, en tanto, hablaremos de ser cuentapropista: de las formas que podemos encontrar para crear nuestro propio emprendimiento y vivir de él. Hay varios caminos para tener nuestro propio negocio, algunos con mayor inversión inicial que otros, pero hay una forma para no empezar de cero completamente, y son las franquicias.
Montar una franquicia es una manera de crear tu propio negocio basándote en la experiencia exitosa de otro empresario, en este caso el franquiciador. Es una fórmula cada vez más extendida por todo el mundo que debes tener muy en cuenta, ya que cuenta con una ventaja fundamental: se tratan de marcas conocidas, con inversiones ya realizadas en publicidad, y con un nombre que ya es conocido por sus múltiples sucursales. Esta ventaja comparativa hace que comenzar un negocio a través de una franquicia sea menos difícil que empezar de cero.
Se puede montar una franquicia de casi cualquier negocio. Por caso, puedes abrir inmobiliaria, heladerías, panaderías, confiterías, restaurantes, comercios de venta de ropa, de juguetes, y la lista sigue casi interminable.

Ventajas de las Franquicias

Las franquicias cuentan con una serie de ventajas comparativas, tanto para el franquiciador como para el franquiciado, que las hace únicas para el inicio de un nuevo negocio. Las ventajas son:

  • Para el franquiciador: la franquicia le facilita una rápida expansión territorial apoyándose en la iniciativa empresarial de sus franquiciados, lo que reduce la inversión y los riesgos que asume el franquiciador. Contribuye a rentabilizar las campañas de marketing, consolidar la marca en el mercado, optimizar los activos de la compañía y negociar mejores condiciones de compra.
  • Para el franquiciado:  reduce el riesgo asociado a poner en marcha un negocio ya que el franquiciador además de la marca le aportará el know how del negocio, esto es, el conocimiento, la formación y la asistencia necesarias, acceso a los proveedores del grupo y en ocasiones acceso a la financiación bancaria, lo que en su conjunto refuerza su competitividad y sus posibilidades de supervivencia y éxito.

En líneas generales se pueden establecer tres ventajas principales, que son las siguientes:

  • Comodidad: Todo el trabajo te viene ya dado. No empleas tiempo en el pensamiento y la validación de un modelo de negocio.
  • Menor riesgo: Cuentas con el apoyo de una marca consolidada; un apoyo materizalizado en conocimiento, experiencia y asistencia.
  • Más competitividad: Precisamente este apoyo te permite competir en igualdad de condiciones frente a los gigantes de tu sector.

 

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